39. Wrecking Ball

Esta vez era diferente sabía que ya no iba a ver vuelta a atrás. Estábamos a una semana de volver a la escuela. ¿Qué iba a hacer si lo veía? Iniciando el semestre me sentía muy triste. Estaba deprimido. Hoy me sentía triste, creía que mañana me sentiría mejor pero no era así. Al día siguiente me sentía peor, y al siguiente aún peor. Mi cuerpo me dolía. Fui a tomar terapia en la escuela para salir de este sentimiento desbordante. Yo no soy una persona que está triste, por eso sabía que esto era diferente. Sentía que moría de tristeza.

Armando y yo nos encontramos una vez en la FES, el me abrazo y me pidió perdón, dijo que él se rompió esa vez y que lo sentía mucho. Yo lo perdoné. Él empezó a rentar en frente de la escuela, y pues me quiso enseñar su cuarto. Terminamos haciéndolo. Aún lo amaba y yo deseaba de nuevo esos días hermosos con él. Parte del duelo es la negación.

Primero me negué a la realidad, Armando y yo habíamos terminando. En mi cabeza yo me decía "¿Porque alguien quisiera terminar algo tan bonito? ¿Que acaso no se da cuenta? Si se dará cuenta y volverá, vendrá de nuevo a mí".

Después llegué a la irá diciéndome "pues si él no me quiere los demás sí, yo tenía una vida antes que él. Me verá grande y se arrepentirá". Seguido de la ira viene la negociación, tal vez podría ser libre y a la vez estar con él. Eso no funcionó porque aún estaba enamorado de él.

Armando y yo quedábamos de comer juntos en la escuela, una vez él y yo quedamos de comer juntos y no llegó. Yo comí con Mildred y Guillermo un chico de medicina. Después caminando por la escuela veo a Armando con un chico de medicina. Ese chico le tiraba la onda. Mildred y yo lo seguimos y Armando lo llevó a los pastos, dónde siempre estábamos el y yo. Ese día se rompió aún más mi corazón, yo sufría, me desmoronaba y mientras tanto él salía con otros chicos en la escuela. Ese día pasé frente a él, y se hizo el que no me veía. Le pregunté y me dijo "no, yo estaba en la biblioteca". Nunca antes había sentido arder mi sangre en celos, me sentía furioso, que ardía por dentro.

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