18. Renacimiento
Yo quería hacer una fiesta increíble para mis 21 años. Organice todo con mucho tiempo. Invite a todos los que conocía. Quería una fiesta increíble. Prepare unos shots con Vodka y Curaçao. Puse chicharrones y palomitas en la mesa. Agregué luces LED para dar un tono más juvenil. Me vestí con lo mejor que tenía. Empezó a llover mucho, la fiesta fue en casa de mi tía y pues todos nos metimos a la casa. Por estar lejos la casa de la Ciudad de México, muchos que vivían en la ciudad no fueron. Sin embargo, la fiesta fue gloriosa.
Las primeras horas me la pasé con Cynthia mi mejor amiga. Ella se fue muy rápido, solo estuvo un poco de tiempo, después llegó Edgar. Íbamos a esperar a Yuly, que llegó casi hasta las 12:00 AM a la casa. En ese momento tomamos a morir, pusimos Reguetón y bailamos, yo baile como nunca lo había hecho. Me bese con Yuly y con Edgar. Me quitaron la playera y me quitaron el cinturón. Dicen que me bajaron los pantalones, pero eso no lo recuerdo. Y ya bien tomados me acomode para perrear con Edgar, sin embargo, al poco tiempo él se metió con una chica al baño de la casa. Creo que se imaginan para qué.
En ese momento creo que me di cuenta que estaba celoso, pero eso no estaba bien porque mi mente y mi razón saben que algo entre Edgar y yo es una simple fantasía. Como siempre Aleks Iluso, además yo me sentía menos aún lado de él, porque él me contaba de sus miles de encuentros sexuales casuales con mujeres de todas las edades y estados civiles. En parte yo sabía que no quería a alguien así conmigo, no quería ser parte de la lista, ser uno más entre tantas personas que han pasado por él.
Salió del baño, y se metió a un cuarto y fui tras él. Me siguió Yuly y queríamos que fuera otra vez a bailar con nosotros. Sin embargo, él quería dormirse en un escritorio que estaba en el cuarto. Cómo me habían quitado la playera y la habían mojado, Edgar me dijo su sudadera, y él me dijo "te doy mi sudadera, pero me abrazas" y yo accedí. Yuly se durmió en una silla del cuarto, y Edgar y yo dormimos abrazados, ambos sin playera. Era la primera vez que me dormía con él, de hecho, era la segunda vez que me dormía con un chico. La primera ya la conté.
Al día siguiente no supe que había pasado, mi cabeza giraba y mi mente estaba confundida. Edgar y Yuly se quedaron hasta tarde en mi casa, desayunamos y comimos. Y platicamos de todo lo que habíamos hecho en la noche. La mejor fiesta de mi vida, me encantó.
Las primeras horas me la pasé con Cynthia mi mejor amiga. Ella se fue muy rápido, solo estuvo un poco de tiempo, después llegó Edgar. Íbamos a esperar a Yuly, que llegó casi hasta las 12:00 AM a la casa. En ese momento tomamos a morir, pusimos Reguetón y bailamos, yo baile como nunca lo había hecho. Me bese con Yuly y con Edgar. Me quitaron la playera y me quitaron el cinturón. Dicen que me bajaron los pantalones, pero eso no lo recuerdo. Y ya bien tomados me acomode para perrear con Edgar, sin embargo, al poco tiempo él se metió con una chica al baño de la casa. Creo que se imaginan para qué.
En ese momento creo que me di cuenta que estaba celoso, pero eso no estaba bien porque mi mente y mi razón saben que algo entre Edgar y yo es una simple fantasía. Como siempre Aleks Iluso, además yo me sentía menos aún lado de él, porque él me contaba de sus miles de encuentros sexuales casuales con mujeres de todas las edades y estados civiles. En parte yo sabía que no quería a alguien así conmigo, no quería ser parte de la lista, ser uno más entre tantas personas que han pasado por él.
Salió del baño, y se metió a un cuarto y fui tras él. Me siguió Yuly y queríamos que fuera otra vez a bailar con nosotros. Sin embargo, él quería dormirse en un escritorio que estaba en el cuarto. Cómo me habían quitado la playera y la habían mojado, Edgar me dijo su sudadera, y él me dijo "te doy mi sudadera, pero me abrazas" y yo accedí. Yuly se durmió en una silla del cuarto, y Edgar y yo dormimos abrazados, ambos sin playera. Era la primera vez que me dormía con él, de hecho, era la segunda vez que me dormía con un chico. La primera ya la conté.
Al día siguiente no supe que había pasado, mi cabeza giraba y mi mente estaba confundida. Edgar y Yuly se quedaron hasta tarde en mi casa, desayunamos y comimos. Y platicamos de todo lo que habíamos hecho en la noche. La mejor fiesta de mi vida, me encantó.
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