16. Pumafest

Estaba por terminar el semestre. En los dos años de Universidad siempre habíamos sido Brenda y yo contra el mundo. Así que me tragué mi orgullo y fui a buscarla a su salón. Ella quiso platicar conmigo en el pasillo, de pronto en lo que platicábamos un chico moreno y más alto que yo la saludo. Sin tener alguna consideración de mi espacio personal se puso a un lado de mí, y puso su brazo alrededor de mi cuello, como si nos conociéramos de toda la vida. Yo me saque de onda, pues era la primera vez que lo veía y ya me tenía muchas confiancitas. Esa vez sentí un poco extraño, pues no cualquier persona hace esas cosas.

Después que se fue, le explique a Brenda que no sabía quién era él, me dijo su nombre, pero en ese momento no lo recordé. También se sorprendió ella de la forma en que él se me acercó. Ese día Brenda me invitó a una fiesta de un grupo LGBT, que juntaba a toda la comunidad en las universidades de la UNAM. Yo la verdad no sabía si ir, no estaba aún preparado para empezar a ir a fiestas de nuevo y mucho menos a fiestas LGBT... Decidí ir.

Ese día de la fiesta nos quedamos de ver en una plaza, para pasar antes al supermercado y comprar alcohol. Estuve esperándola como una hora, Brenda no llegaba. En un momento por la entrada del supermercado entra el chico que la saludo la otra vez. Por fin supe su nombre Edgar, también le decían el negro.

Edgar esperaba a otro de sus amigos, mientras el me hacía preguntas de si alguna vez había ido a una fiesta del Pumafest, me preguntaba si era gay o bisexual, me preguntaba sobre hace cuánto conocía a Brenda. Ese niño era muy raro y preguntaba muchas cosas. Me agradaba se veía que era muy amigable, pero también me surgía la duda, ¿Él será gay o bisexual y por eso iba a la fiesta?

A los pocos minutos llego su amigo, y era un chico que iba conmigo en la preparatoria. Se llamaba Memo, desde que salimos lo había visto unas contadas veces en la Universidad. No le hablaba, cuando íbamos a la preparatoria él era muy chaca, se juntaba con los chicos de las barras. Ese día Edgar nos presentó, yo le dije que ya lo conocía del CCH. Vaya mundo pequeño. Edgar y Memo se conocieron también en el CCH, y también ahí conocieron a Brenda.

Brenda llegó una hora y media tarde por esperar a otro amigo. Entre todos compramos alcohol. La fiesta era al otro lado de la ciudad. Me puse muy mal en la fiesta. Yo le pregunte a Brenda, si Edgar era bisexual o algo parecido. Ella me dijo que no, porque ha tenido novias, pero que lo ha visto besarse con chicos. A mitad de fiesta ví algo que me dejó con la boca abierta. Era Edgar besándose a todo chavo y chava que se encontraba en el camino. No podía creerlo. Creo que nunca había visto a alguien besar a tantas personas.

Que tenía él, que todos lo besaban sin oposición. Había algo en él, en cómo olía, su olor era diferente. Deben saber que Edgar es a mi parecer muy masculino, no es el más guapo, pero es varonil y como que te despierta esa sensación de lujuria. Aunque tiene noción nula de la moda, por lo tanto, viste como un heterosexual.

Entonces me dije a mi mismo: "vamos a probar", me acerque a él y yo mismo lo bese. A decir verdad, es de las personas que mejor he besado. Estaba muy alcoholizado, quería seguir besándolo. El me detuvo y me dijo "Te doy otro beso si besas a Brenda". Entonces yo fui a un lado de Brenda con el pretexto de querer más alcohol, y la besé. Después regresé con Edgar y volví a besarlo.

Ese día el alcohol hizo que perdiera la conciencia, la noción de donde estaba, de a qué hora era. Brenda se enojó conmigo y me dejó solo afuera de la fiesta. No conocía el lugar y había perdido mi teléfono. No tenía dinero y estaba muy borracho. Tome un camión que me dejó en una autopista, camine más de 10 kilómetros en la madrugada, me canse y me dormí en un parque. Ya que había despertado por el frío, seguí caminando hasta que pasó un camión que me dejaba cerca de mi casa. Llegué a mi casa a las 4:00 AM...