3. Ser contenido
Está semana fui a ver Call Me By Your Name... La
película me dejó en completo shock. La película me llevo a sentir en mi propia
carne este amor desenfrenado. Sentí en mi, algo que creí que iba menguando
encenderse, como el petróleo sale a presión del subsuelo en el golfo. Una
explosión de químicos en el cerebro, una catarata de emociones.
Esto fue a lo largo de la semana, no se ha eclipsado,
sino se hace más y más inquieto. No creo poder controlarlo. Se que no es
correcto, sé que es vergonzoso, pero ¿Que puedo hacer? ¿Luchar contra uno
mismo? ¿Dar rienda a la emoción y fantasía?
Pues no he dejado de pensar en ese amor de verano, de
hecho he comprado el libro. Quisiese que ese sentimiento que arde durase más,
quería volverlo a sentir cada que leía una palabra, una hoja, un capítulo. Me identifico en parte con Elio, cuando siente lo que
siente por Oliver.
¿A quién contárselo? ¿A mis amigos? No ellos me mirarían
raro, tal vez me juzgarían y me tratasen como si estuviera endemoniado o loco.
¿Contárselo a mis padre? ¿Pero como les explico los que ésa historia de
provoca? ¿Como les digo que me hace desear y sentir? No podría, no creo que me
entiendan, de hecho es idea me causa un gran terror. ¿Decírselo a algún tío o
tía? No, ellos dirían "esperábamos más de ti" o "creí que decías ser santo". ¿Entonces a quien se lo digo?
Siempre tan distinto, nunca
siguiendo él mismo camino que los demás, complicandome la vida, haciéndola más
compleja. ¿Pero que haré? ¿Me quedaré sentado mientras mi corazón
se derrite como la cera, mientras mi cuerpo grita que lo ayuden? ¿Estoy
dispuesto a enterrar este sentimiento? No creo poder. No creo poder controlar
el latir de mi corazón, la dirección en que miran mis ojos, la forma en que
reacciona mi cuerpo. ¿Hasta qué punto lo negare? Y si no lo niego y lo hablo,
me espera el caos, me espera el infortunio, me espera la condenación. ¿Podré
llevar una doble vida? Pero qué carga tan más pesada sería, al final todos lo
sabrían. Me encuentro en una cárcel, donde mi cadena me pesa.
¿Pero no estoy seguro que camino es la libertad y cual la esclavitud? ¿Cuál es
la felicidad y cuál es la tristeza? No sé cuánto más podré fingir, cuánto más aparentar,
cuando más suprimirme, cuanto más…
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